I Did It My Way

Mis reflexiones sobre política, deporte y cultura

Ayer nos llegó la noticia, querido lector, del acuerdo de las principales formaciones políticas del país en lo relativo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, esto es, del principal órgano de Gobierno del tercer poder. Así, dos años más tarde de la fecha de expiración del mandato de los anteriores veinte vocales, al fin asistimos a su completa renovación.


La noticia, a simple viste, puede parecer satisfactoria, pero sigue escondiendo en su reverso lo intolerable del sistema de elección de los componentes del citado órgano. Pues bien, tal y como dice la Constitución, éstos miembros deben ser elegidos entre personalidades pertenecientes a dos grupos distintos: 1) Jueces y magistrados (un total de 12); 2) Abogados y juristas de reconocido prestigio (un total de 8); Los miembros del primer grupo, serán elegidos de conformidad a lo que establezca una Ley Orgánica (es decir, según el procedimiento que las Cortes Generales deseen); y los del segundo, se nombrarán a razón de cuatro por el Congreso, y cuatro por el Senado. Conviene destacar, como el hábil lector ya habrá deducido, que las Cortes Generales aprovecharon su posibilidad de fijar el método de elección de los del primer grupo estipulando que éstos sean nombrados por ellas mismas.


Así, el panorama actual es el siguiente: un supremo órgano de Gobierno dirige el Poder Judicial, siendo sus miembros nombrados, en resumen, por los partidos políticos. Además, la práctica nos deja la evidencia de que los miembros elegidos no son personalidades precisamente sujetas a características de independencia política, sino todo lo contrario, cada partido elige a aquellos sujetos más cercanos a sus ideales. La pregunta parece obvia, pues, ¿podemos hablar de que el Poder Judicial es independiente, si todos sus miembros son nombrados por las principales asociaciones políticas con el máximo ánimo de defender a ultranza su ideario? Obviamente no. De hecho, las asociaciones de jueces y magistrados ya han puesto en muchas ocasiones la voz en el cielo reclamando que esos doce iniciales sean elegidos por los propios jueces y magistrados, en aras de garantizar al máximo nivel posible la independencia del órgano (siendo ese máximo nivel el de contar con doce miembros elegidos por ellos mismos, pues, recuerde, los otros ocho son ineludiblemente elegidos, por mandato constitucional, por las Cámaras).


El problema es más grave de lo que aparenta inicialmente, dado que las funciones del órgano no son precisamente intrascendentes. Designación de miembros del Tribunal Constitucional, nombramientos de jueces y magistrados, ascensos de los mismos... Son algunas de las competencias de un órgano cuya independencia parece una estricta necesidad democrática. Tal y como decía un gran locutor televisivo ayer noche, "mientras no reformemos tal sistema de elección, seguiremos en el parvulario democrático".


El actual sistema permite, en definitiva, colocar todas las tensiones y enfrentamientos políticos habituales entre partidos, en las entrañas de los órganos jurisdicciones nacionales, incluso en el supremo intérprete de la Constitución, en el Tribunal Contitucional, cuyo composición, por cierto, también despierta muchas críticas. Parece conveniente, entonces, para garantizar que el pilar democrático que supone una aplicación estricta de la Ley, y aquel que implica la seguridad jurídica de los ciudadanos, sean una realidad, que se reforme un sistema de nombramientos deficiente, y pensado únicamente en incrementar el control parlamentario sobre una zona de poder donde la independiencia, en mayúsculas, debe ser la única nota dominante.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Ley Orgánica 6/1985 del Poder Judicial. Artículo 104:

1. El Poder Judicial se organiza y ejerce sus funciones con arreglo a los principios de unidad e independencia.

2. El gobierno del Poder Judicial corresponde al Consejo General del Poder Judicial.

...
¿Independencia? ¿Unidad? Yo sólo veo bipartidismo y división. Un sistema judicial que no es más que el Congreso en miniatura (me recuerda a los exasperantes equilibrios ideológicos del Tribunal Constitucional).
Por otra parte, lejos de camuflar sus intereses partidistas, se permiten el lujo de nombrar miembros a 2 ex-diputados, una ex-secretaria de estado, un consejero o un abogado del PSOE. Tienes razón, si eso es independencia...

Rose dijo...

Hola. Se me ha ocurrido recomendarte dos documentales (tranquilo, que esta vez no son de animales!).

1) http://video.google.com/videoplay?docid=-7619379823675726232&hl=es

Es GENIAL. habla sobre por qué el gobierno quiere que creamos en las religiones, en la existencia del terrorismo. es todo un engaño para dominarnos.

2) ://video.google.es/videoplay?docid=4322095666634526310

sobre cómo los pocos líderes del grupo binderberg quieren quitarnos toda nuestra libertad y hacernos esclavos.

si quieres verlos, ya sabes :) te aseguro que te quedarás con la boca abierta.

saludos, abogado!!!=)

Rose dijo...

perdón, es:

2) http://video.google.es/videoplay?docid=4322095666634526310

Miss Tuitui dijo...

Como los jueces son personas tienen ideas. Es algo inherente.
El poder judicial no será independiente.

Saludos

Dani López dijo...

Evidentemente, no pedimos jueces que sean robots y apliquen la ley mecánicamente, la entrada sólo versa sobre cómo el órgano que los controla es controlado por lo partidos, son cosas distintas.
Saludos

Unknown dijo...

Bueno Daniel te voy a poner en un aprieto jeje Zapatero nombra por sorpresa a un presidente y un vicepresidente conservadores en el CGPJ. En el PSOE no se lo creen. El PP encantado de la vida. Zapatero dice que ha prevalecido su calidad jurídica frente a su ideología (a pesar de que el juez Dívar es profuntamente católico y el CGPJ tiene que debatir sobre temas como el aborto y la eutanasia). ¿Qué ha pasado?
a) Zapatero piensa que el poder judicial no debe estar politizado y no le importa la ideología de sus miembros.
b) Zapatero ha hecho un trato subterráneo con el PP cediendo en justicia para que éste le apoye en otros temas, por ejemplo, presupuestos.
c) Zapatero ha hecho un trato subterráneo con los jueces conservadores, intercambiando cargos con apoyos en leyes polémicas.
d) A Zapatero se le ha ido la pinza temporalmente.

Si quieres el comodín de la llamada, yo voto por la b) Se admiten nuevas opciones :p

Un abrazo.

Dani López dijo...

JAJA, excelente comentario Hakim. La verdad es que a todos nos ha sorprendido, y, en efecto, huele a chamusquina. La opción A) es aquella opción idílica que raramente se da en política, por lo que desconfío de tal posibilidad... (¿¿un político cede porque si?? qué dislate! XD)Ciertamente tu sabes como yo que se trata de un acuerdo subterránedo, desde luego, siendo la cuestión principal descubrir a qué ha renunciado ZP a cambio.
En cualquier caso, veo difícil que tal acuerdo tenga por objetivo obtener un apoyo del PP a los presupuestos, y es que éste es el tema fundamental mediante el cual el principal partido de la oposición pretende arrebatar la Moncloa a los socialistas.

¿Puede que éste sea el comienzo del fin de los tópicos y consigamos tener un órgano de gobierno de los jueces más imparcial? Ójala. Pero ciertamente, ser ingenuo en política es un error.

Excelente comentario, y gracias.

Amante guisante dijo...

ninguna objeción Dani,touché