I Did It My Way

Mis reflexiones sobre política, deporte y cultura

5 nov 2008

Yes, We Can

Y llegó el día. Barack Obama, presidente de los EEUU de América. 
Si hace cuatro años nos hubiéramos planteado tal posibilidad, la de que un afroamericano dirigiera la todavía nación más poderosa del mundo, habríamos echado a reír. Y es que la elección del Senador por Illinois supone un hito en la sociedad y la política del gigante americano, habiendo conseguido acceder a una Casa Blanca que hasta ahora, pensábamos, no se llamaba así sólo por la pintura. Además de la grandeza que supone que un país como EEUU elija como el máximo dirigente de su res publica a una persona de color, hemos de añadir el hecho de que se ha elegido a una persona que defiende objetivos de una nobleza y un calado social impactantes. Así, Obama ha prometido
entablar negociaciones con Cuba, cerrar el infernal potro de tortura de Guantánamo, e incluso retirar las tropas de Irak. Pero sobre todo, Obama ha dejado claro que la política exterior de los EEUU debe dejar de consistir en la manipulación y presión a las políticas del resto de Estados del mundo. 

El mundo ha vivido ocho años (nada menos) bajo el mando de unos Estados Unidos gobernados por un individuo de una bajeza moral y una falta de miras tan evidente, que cualquier cambio podría catalogarse de bueno. A pesar de ello, el resultado de las elecciones del cuatro de Noviembre, que han encumbrado a Barack Obama con 349 votos electorales, es más que un simple cambio. Es un hito revolucionario. Hace apenas unas décadas los negros sufrían una falta de derechos civiles tan extraordinaria, que ver hoy a uno de ellos pasando a ser el nuevo inquilino de la Casa más poderosa de la faz de la tierra, ha de recibir tal calificación revolucionaria.

Barack Obama personifica el cambio que el mundo necesita (“Change we need”, fue uno de los lemas de su campaña). Y es que el mundo necesita un gran líder conciliador que, junto a la Unión Europea, se preocupe de frenar tensiones internacionales, promueva el multilateralismo, y resuelva conflictos globales irresolubles en el ámbito interno estatal, como las galopantes crisis financiera y alimentaria que la humanidad padece en la actualidad. Creo firmemente que Obama puede ser la solución, y puede lograr que el orden mundial viva sus días más felices. Instrumentos para ello sobran, tan sólo se requiere una intensa predisposición dialogante, posición que el demócrata parece representar. 

Sea como fuere, la grandeza de una persona ha de medirse no tantos por sus palabras sino más bien por sus actos. Barack Obama ha prometido mucho, ha suscitado muchas ilusiones y esperanzas. Falta por ver si en los próximos cuatro años da el siguiente paso y pone todas las teorías sobre el tapete de la práctica. Por el bien del mundo, hemos de desear que así sea. 

10 comentarios:

Rafael Albal(como el papel) dijo...

Yo tengo confianza en él y en su política.
Creo que de verdad habrá un cambio.
Dicen que después de la tempestad viene la calma, yo espero que ese dicho popular se cumpla al 100%.

un saludo Dani.

Brais dijo...

Creo que nunca se le había prestado tanta atención a las elecciones de los EEUU como esta vez, por ese de momento supuesto cambio que iban a traer... para todo el mundo... espero que sea así.

Saludos.

Anónimo dijo...

Para aquellos incredulos que opinan que Obama, no cambiara el mundo,yo les dire que el mundo ya ha cambiado que el hecho de que la primera potencia del mundo elija un presidente de las caracteristicas de Obama significa un gran cambio.Un cambio que va mucho mas alla de la figura de un presidente con ideas nuevas,que trae aire fresco, porque ese cambio se sustenta en millones de votos y millones de apoyos de ciudadanos de otros paises que se han cansado de la catastrofe de la era Bush y que al grito de Change we need! y Yes we can! han conseguido un gran cambio. Queridos amigos ¡abran los ojos! El mundo ya ha cambiado.

Miss Tuitui dijo...

Esperemos que el Mundo siga cambiando para mejor...
Y esperemos que las palabras vayan acompañadas de los hechos!

Anónimo dijo...

Bueno realmente todos los presidentes son estupendos durante el periodo electoral y luego... resulta que son como los anteriosres (y ya van mas de 40)
No creeis que es demasiado pronto para opinar...
Yo creo que como minimo habria que esperar hasta el año que viene para ver si Obama es un verdero cambio o es lo mismo de siempre
¿que opinais¿

Dani López dijo...

Si, totalmente. De hecho expuse esa misma reflexión en el último párrafo, pues, en efecto, ahora falta poner las ideas en el tapete de la práctica.

Brotestertor dijo...

Miedo me da el culebrón Obama y la serie ésa quechan en la tele, que no sé cuánto lleva ya y de la que hubiera preferido no enterarme del "final". Aunque, realmente, ahora es cuando empieza de verdad. Al parecer era un episodio piloto alargado hasta que ha reventado en forma de presidente. Lo novedoso, esta vez, es que es negro. O mulato. Que nunca había ocurrido. La siguiente presidencia será una mujer. La siguiente alguien de rasgos muy asiáticos. Y así. Hasta que ya no puedan alargar más la serie porque nadie querrá, podrá ni sabrá verla, porque no le saldrá de las pelotas, no tendrá cómo permitirse un cacharro con pantalla o letras ni entenderá lo que dicen por esos mismos cacharros.
Hay un neo-analfabetismo en el que la gente sabe leer y escribir (o saben aparentar que así es) pero no entiende absolutamente nada de lo que leen en un periódico o en unos ingredientes.

Bueno, pues eso, que éste será más de lo mismo y que me alegro de haberle inspirado, DeLeRre.


¡Un saludo!

Amante guisante dijo...

Esperemos que se reduzca durante su etapa las locuras que venimos viviendo desde hace unos años: la solución al conflicto palestino-israelí,las guerras en África por el control de los recursos naturales, el rearme nuclear de Irán, la vuelta de Rusia al primer plano de la política tras unos años "vagando" por la estepa siberiana, el capitalismo tan salvaje...sin embargo yo soy bastante escéptico ante estos cambios tan radicales en tan poco espacio de tiempo. Al final cambiarán de nombre al juego pero seguirán pagando los mismos las consecuencias, es decir, los que menos tienen.

Alonso dijo...

Esta bien creer en el cambio, pero no se ha de tener fe ciega en alguien. Es muy ingenuo pensar que el cambio llegue con otra persona.
Por definición el poder es corrupto (me remito a la propia constitución Norteamericana), y se ha de desconfiar, siendo de un partido o de su opuesto.

Por otra parte nadie que haya llegado al poder, ha sido por grandes meritos personales ni politicos, sino por ascensión escalar en su partido por métodos un tanto dudosos; búsquese como llego a ser presidente del P.S.O.E. Zapatero.

Así con todo, Bush no es santo de mi devoción.

Anónimo dijo...

los negors estan mejor recogiendo algodon, yo preferia a Bush