I Did It My Way

Y es que es lo que tienen los dardos. Duelen. No obstante, este es un dolorcillo agradable, pues viene con premio incluido. Un impredecible brote ha llegado hasta I Did It My Way, y nos ha traído un pequeño regalo. Bases incluidas al fin de la entrada, dígase de paso. De aquél no puedo sino reproducir la nota emocional que mejor lo define: inspiración. Es un blog que inspira. Os invito a inspiraros con él. Las citadas bases me exigen, sin compromiso, seleccionar otras almas cándidas para agredirlas con mis dardos.

El primero no puede ir sino a QAZ. Por mucho que discutamos su titular y yo acerca de la cuestión, creo que su blog es realmente divertido e interesante porque él no se preocupa de que lo sea. A pesar de ser un personaje "seco, aburrido, tímido, redundante y cobarde", os invito a conocerle y leer sus hilarantes vivencias y devenires.

Si seguimos la trayectoria del segundo dardo, ésta nos lleva a una humilde morada. La de un viajero nómada. El susodicho se hace de rogar y sus actualizaciones son escasas, sí, pero sus pinceladas sobre la actualidad y su uso del léxico, sublimes también lo son. Además, él estará encantado de invitaros cualquier día a comer a Guadalajara. O donde se tercie. Y es que la espontaneidad lo define.

Si lo que queréis es compromiso, sentimiento, respeto por el medio ambiente y los animales, dirigir vuestra mirada a Mourning Glory. Aseguro estancia acogedora. Periodista en potencia su dueña, demuestra, a mi juicio a la perfección, cómo los valores y convencimientos pueden pasar a la vida práctica. Nos enseña, en definitiva, que el movimiento por las causas justas no tiene por qué caer en baúles utópicos.

Nuestra siguiente parada es Ispahán. Buscar una Madrasa. De éste cordial lugar no puedo sino más que alabar su exactitud, su firmeza de convicciones y su espectacular estilo. Con el mismo consigue destripar la realidad política diaria y servirnos las verdaderas entrañas de los problemas.

Finalmente, decido enviar el último de mis dardos a un blog que conozco desde hace poco. Caminante Sin Camino nos muestra la vida desde la otra acera. Desde la acera de la miseria. La de aquellos que no tienen nada. El mundo sería mejor si tuvieramos constantemente una pantalla gigante que nos mostrara, a cada momento, la comparación de nuestras vidas con las de aquellos que carecen de todo lo que creemos básico para vivir. Ésta es una pequeña pantalla. Espero que crezca aún más para tal fin.

Concluyo aquí la especial entrada dedicada a los "Premios Dardo", que, a diferecia de los Globos de Oro, no parecen ser la antesala de otros. Abajo figuran las bases para los estimados premiados. Saludos cordiales y agradecidos a aquél brote despendolado.